domingo, 13 de dezembro de 2009

LA ENSEÑANZA ESPECIAL DADA A LOS DOCE

A.T. Robertson

"Pero vosotros ¿quien decís que soy?" (Mat. 16:15).

1. Las Razones de Semejante Instrucción Son 0bvias. Falta menos de un año para que venga el fin. Por casi seis meses Jesús se dedicara principalmente a la compañía de hombres escogidos con quienes se ha rodeado. Si estos hombres llegan a entenderle no le preocuparan tanto los demás. Hasta ahora no aprecian plenamente ni al Mesías ni su mensaje. Es sumamente difícil que uno se levante sobre sus propias circunstancias. El punto de vista tiene mucho que ver con lo que ve uno. Una de las pruebas mas grandes de que Jesús es mas que hombre es precisamente esto ' que, aunque rodeado del frío ceremonialismo y miramiento externo vino con vida abundante y poder espiritual. Hasta aquí Jesús ha procurado principalmente enseñar las grandes ideas acerca del reino. Los discípulos no entendieron todo cuanto habían oído ni lo harían hasta mas tarde. Pero entre tanto era necesario que aprendieran mas del Mesías mismo. Desde ahora Jesús hablara mas acerca del Rey y menos acerca del Reino. Este no es un orden histórico incorrecto, sino que es el justo. Las primeras revelaciones mesiánicas eran personales y cesaron en gran parte por razones obvias. Sobre el ancho fundamento de su enseñanza acerca del Reino Jesús había edificado; pero ahora ellos deberían, por mas que dejara de hacerlo el pueblo, alzarse hasta la verdadera idea del Mesías. Los discípulos tuvieron que crecer antes de que pudiera decirles mas cosas. Pero ahora tenia mas que decirles. El tiempo había venido cuando no podía esperar mas. La sombra de la cruz avanzaba rápidamente hacia el. El eclipse total hallaría a los doce del todo sin preparación para la catástrofe. No es cierto que, aun ahora, los discípulos sean capaces de apreciar cuanto tiene Jesús que decir acerca de si mismo y de su misión. Ultimamente han dado señales de desarrollo que le animan. De todos modos era preciso decirles la verdad.
Jesús ve que le será difícil dedicarse exclusivamente a los discípulos en Capernaum o en Galilea. Las distracciones son demasiadas y las interrupciones demasiado frecuentes en medio de las multitudes excitadas. Además de esto la tensión ahora en Capernaum es aguda desde la crisis en la sinagoga. El resultado será mas definitivo y la separación mas marcada entre el y los fariseos. Hay peligro de un levantamiento fanático de parte de sus adherentes, como se veía después de dar de comer a los cinco mil. Además de esto, Herodes mismo se había hecho celoso e inquieto y probablemente causaría dificultades. Por esto Jesús pasa el caluroso verano lejos de Galilea, principalmente en las comarcas montañosas. Tiene una escuela de verano de teología. Quien nos diera haber sido uno de aquellos del pequeño grupo. Aparecen en varios lugares y no están del todo solos ni en los distritos paganos. Pero, después de todo, es un verano de libertad y comunión intima. Jesús abre su corazón a los hombres que ha escogido hasta donde ellos se lo permiten.

2. El Viaje a Fenicia. El trabajo de Jesús se limito a los judíos por motivos claros. Eran el pueblo escogido, el pueblo de la promesa. Debían tener la primera oportunidad. El trabajar mucho en Samaria o Fenicia despertaría las Preocupaciones de los judíos en general en contra de] evangelio. Por esto Jesús paso la mayor parte de su ministerio en territorio judío. Ahora esta en un país pagano, y estará allí la mayor parte del verano, pero su trabajo es, en su mayor parte, con los discípulos.
Jesús es el Salvador del mundo como el mismo lo dijo con énfasis, pero había de comenzar con el judío. Al judío primero y después al gentil. Todo esto debe recordarse y sin embargo si se detenía entre los gentiles y fue destinado por su evangelio de gracia y libertad a derrumbar la pared divisoria que había entre Judíos y Gentiles, así como ya lo había indicado en su enseñanza acerca de comer con las manos sin lavar. Parece que entro en una casa gentil (Marcos 7:24), aunque deseaba que nadie lo supiese. Sin embargo, parece que su reclusión se debía al deseo de retirarse de las multitudes mas bien que al temor de contaminarse ceremonialmente tal como lo penso Pedro en casa de Cornelio.
La repugnancia de Jesús para sanar a la hija de la mujer Sirofenisa no es difícil de entender a la luz de lo que se ha dicho. No fue dureza de corazón de parte de Cristo. Debe notarse que Jesús no la envío bruscamente como sugirieron los discípulos. Oyó su ruego, aunque explico que su misión era primeramente a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Probo a la mujer e hizo manifiesta la grandeza de su fe.
En efecto, concedió su suplica cosa que los discípulos no habrían hecho. El discípulo es con frecuencia es mas mezquino que su maestro. La inteligencia de esta mujer es tan notable como su fe. "Los perrillos también comen de las migajas que caen de la mesa de sus señorees." Merecía ser odia por dar este giro vivo a la protesta del Maestro. Jesús no se quedo mucho tiempo aqui, sino que siguió desde Tiro hasta Sidon, aunque no tenemos mas detalles sobre este viaje. Inferiría uno que hiciera menos trabajo aquí que en Galilea, aunque ha de recordarse que cuando Jesús predico el Sermón de la Montaña hubo personas presentes que procedían de las costas de Tiro y de Sidon. Por esto Jesús no era del todo extraño a los fenicios y otros muchos habían oído hablar del admirable rabí de Galilea.

3. En Decapolia. Se quedaron en las montañas después de partir de Sidon. Marcos narra brevemente el viaje desde Sidon por los confines de Decapolis a la ribera del mar de Galilea. Esto querría decir probablemente un viaje hacia el oriente, luego hacia el sur y hasta la ribera oriental del mar de Galilea donde se internarían entre los altos peñascos del sudeste. Este es todavía territorio pagano. Decapolis era una liga de ciudades griegas que fueron enteramente helenizadas después de la conquista de Alejandro. La enseñanza de Jesús en esta región, así como en Fenicia, muestra que usaba el griego cuando le era necesario. Las gentes de aquí "quedaron sobre manera asombradas" por la curación del hombre sordomudo, y se admiraron al oír hablar al mudo, y vieron sanos a los paralíticos, andar a los cojos, y que los ciegos veían: Y glorificaron al Dios de Israel. Así como en otras partes, aquí también, la obra de Jesús hizo una impresión maravillosa. En el sentido moderno de] termino Jesús fue aquí un Misionero extranjero. Estos griegos glorificaron "Al Dios de Israel." Un poco al norte de este distrito Jesús había venido cuando sano al endemoniado furioso que tenia una legión de demonios. Como un resultado de aquella excitación, aunque no hay fariseos aquí, Jesús les da a todos que no digan nada de la curación de sordomudo. "Pero cuanto mas se los encargaba, con tanto mas celo lo divulgaban" (Marcos 7:36).
Hubo aquí también un milagro de dar de comer a cuatro mil, semejante al de dar de comer a los cinco mil en Betsaida Julias. Algunos críticos no pueden ver como semejante cosa podría haber sucedido dos veces, no obstante que Marcos y Mateo mencionan detalladamente ambos incidentes, y cada uno narra que Jesús se refería a ambos incidentes como separados. Otras distinciones, tales como el nombre de las canastas en las dos ocasiones, son conservadas. Puede uno ser demasiado preciso así como demasiado crédulo. La naturaleza obra con grande variedad pero también con maravillosa similaridad. Es notable que en cada gran región donde Jesús trabajo sucesos semejantes aconteciesen, así como en Judea, Galilea, Perea, y en menos grado en Samaria, Fenicia, Decapolis, y la región de Cesárea de Filipos. Hay mucha semejanza entre las gentes, después de todo. Cristo enseña las mismas cosas en estas regiones con modificaciones aquí y allí, y obra la misma clase de curaciones. En todas partes el pueblo se asombra. La tardanza de los discípulos en obedecer al Maestro en el caso de los cuatro mil después de su experiencia con los cinco mil no debe admirarnos demasiado. La torpeza y el olvido de los discípulos acerca de estos dos incidentes fueron distintamente condenados por Jesús. Y además de esto su tardanza aquí no es un caso aislado, sino que es una característica de toda su experiencia antes de la venida del Espíritu Santo. Las circunstancias en el caso de los cuatro mil son muy distintas y los puntos de semejanza son tales que pertenecen a la naturaleza del caso.

4. Una Visita Breve a Galilea. Un día Jesús fue con los discípulos al otro lado en Galilea. No sabemos exactamente donde estaban las partes de Dalmanutha o Magadan, excepto que estaban en el lado occidental, posiblemente no muy lejos de Tiberias. Hace algún tiempo ya que ha estado ausente de Galilea. ¿Como será recibido? Inmediatamente los fariseos omnipresentes salen y comienzan a preguntarle, como si lo hubieran extrañado y se regocijaran de volver a verle. Los saduceos están con los fariseos: una combinación extraña. Los herodianos ya se habían hecho de la parte de los fariseos en contra de Jesús y ahora lo hacen los saduceos. Cristo había unido los tres partidos sobre un punto: la hostilidad a el mismo. Esta es la primera vez que se mencionan los saduceos en los evangelios y la única vez hasta la Semana de la Pasión. El ultimo día del ministerio de Cristo en el templo, estos tres partidos se presentaran juntos contra Jesús. Aquí no tiene nada nuevo que decir. Piden una señal del cielo como prueba de lo que se decía ser, como antes lo habían hecho los fariseos.
Jesús "gimió profundamente en su espíritu. ¡De modo que esta es su recepción en Galilea El caso es tan sin esperanzas como antes. Jesús les contesto con reproche y negación. Podían adivinar el tiempo leyendo el cielo, pero no las señales de los tiempos. No podrían reconocer una señal del tiempo si la vieran. Repite esta respuesta a la misma demanda hecha en Capernaum. Les daré la señal de Jonas. Esta alusión enigmática quizás no hizo mas que dejarles perplejos. De nada servia explicar. De modo que Jesús bruscamente los dejo y se marcho de Galilea. Se embarco con los discípulos y volvió la proa hacia Betsaida Julias en la ribera septentrional.
En el camino, claramente amonesto a los discípulos en contra de la levadura de los fariseos, los saduceos, y Herodes. Acababa de estar en la tierra de Herodes y había sido atacado por los fariseos y saduceos. Los discípulos están completamente perplejos con esta comparación sencilla y contestan algo insípidamente, "¡No tenemos pan!" (Marcos 8:16). No tenían pan de ninguna clase y por eso Jesús no necesitaba amonestarles contra el que llevaba la marca de los fariseos, los saduceos, y Herodes. No es extraño que Jesús fuese movido a reprenderles duramente. Les pregunto si no tenían memoria, si no tenían ojos,. si no tenían oídos. La torpeza de ellos le parecía incomprensible. Tal vez todo maestro tenga momentos de simpatía con este humor de Jesús manifestado aquí. Cristo explico pacientemente acerca de los cinco mil y los cuatro mil y en seguida dijo que con levadura quería decir enseñanza. ¿Entendieron ahora.? Vieron indistintamente, como el pobre ciego que al ser sanado comenzó viendo a los hombres como arboles que andaban.

5. El Examen de los Doce. Era el tiempo de los exámenes. Ya habían tenido un curso de verano especial con Jesús en adición con todo lo demás. Por esto llevo a los discípulos a las faldas del Hermon, en la región de Cesárea de Filipos. Todavía se alejaba de Galilea. Felipe era un gobernador mas moderado y mejor hombre que Herodes Antipas. Había probado Galilea (Betsaida, Corazin, Capernaum, y todas las demas) y "habia sido hallada falta." Pero después de todo importaba poco lo que Galilea pensara de el, con tal que estos hombres fuesen entendidos y leales. Habían sido fieles ese día en Capernaum, pero era necesaria una prueba mas. Están aquí por si mismos y Jesús había estado orando solo.
De modo que en el camino comenzó a considerar la cuestión con ellos. En primer lugar pregunto lo que pensaban de el los hombres, o que decían que el era. Bien sabia ya todo esto, pero servia como un fondo para su propia actitud. Fue un momento decisivo cuando Jesús pregunto bruscamente: "Pero vosotros, ¿quien decís que soy?" (Mat. 16:15). Al principio lo habían tomado por el Mesías, es cierto, pero entonces sabían poco acerca de el. Tenían sus propios conceptos anticipados de como seria el Mesías. El no los había llenado. El descubrimiento de ese hecho había causado que el Populacho de Galilea lo abandonara disgustado. Los doce habían sido leales. Les había dicho mucho mas acerca de si mismo. ¿Que piensan ahora, ya que saben tanto de la verdad acerca de el? ¿Piensan todavía que el sea el Mesías, el Hijo de Dios? ¿0 habían ellos sentido la fuerza de la vacilante opinión popular que esta ahora muy dividida? Pocos entre el pueblo le tienen ahora por el Mesías, aunque muchos le consideraban Juan Bautista vuelto a la vida o Ellas o Jeremías o uno de los profetas.
Fue Pedro quien hablo primero, como lo había hecho aquel día en la sinagoga estando en Capernaum. Se levanto a la dignidad de la ocasión. Jesús había dicho que Simón seria una Roca. "Tu eres el Cristo, el hijo del Dios vivo" (Mat. 16:16). Son palabras nobles y expresan rectamente su propia convicción y la de los demás. Por cierto no entendían todo cuanto significaban estas palabras, pero podían usarlas gustosamente como su credo acerca de Jesús. El corazón de Jesús se alegro por estas palabras y no se esforzó para ocultar el hecho. Ahora Simón era digno de su nombre. Sobre esta verdad, la fe en Jesús como el Hijo de Dios, descansaba el Reino de Dios, su gloriosa iglesia. Lo que ha hecho Pedro, harán todos los que entran en el Reino. Tomaran a Jesús como el Hijo de Dios y Salvador. En esta confesión clara Jesús ve la segura promesa de la victoria. Satanás había procurado con frecuencia vencerle, pero ahora es claro que estos hombres serán fieles y llevaran adelante la obra del Reino. Las puertas del Hades no podrán prevalecer contra la iglesia o el Reino de Cristo. Pedro y todos los demás, todos los que enseñan y predican a Cristo, tienen las llaves del Reino, todos los que proclaman la vida a los hombres bajo estos términos. Dios sostendrá la aceptación o el desechamiento que los hombres hagan de Cristo como su Hijo.
Jesús no quiere todavía que digan a otros lo que es un gran secreto. Encenderla una gran conflagración en la tierra si ahora llegara a predicarse la gran verdad. Hay mucho mas que ellos mismos necesitan saber. Han hecho buen progreso sobre este punto. ¿Serán fieles cuando aprendan mas? ¿Cuando sepan que ha de morir, que harán? Así se arroja una sombra sobre la hora de gozo, pero Cristo no duda del resultado final. La situación presente ha vindicado lo que dijo Cristo. Mirad el Reino de Dios actualmente en el mundo.

6. La Nueva y Gran Lección. Parecía burlar todas sus esperanzas el hecho de que, cuando habían vuelto a hacer la gran confesión, Jesús anunciase su muerte. No era posible entender mal sus palabras. Por cierto, había usado antes un lenguaje simbólico que indicaba su muerte, pero todo estaba tan velado que hacia poca impresión. Es en verdad una época distinta en la carrera de Jesús, y Mateo dice que "desde aquel tiempo comenzó Jesús a manifestar" (Mat. 16:21), que era necesario que fuese muerto en Jerusalén. Obsérvese "era necesario" y "en Jerusalén" y a manos de "los jefes de los sacerdotes, y de los escribas." De modo que el espera que, después de todo, los saduceos y fariseos le han de matar. Todo esto no solo era desconcertante para los discípulos; era absolutamente depresivo. Es verdad que Jesús dijo también que se levantarla al tercer día, pero este rayo de esperanza siempre fue obscurecido por la terrible lobreguez de su muerte, esta sombreaba todo lo demás. Venia el eclipse y ellos estaban en la penumbra. Jesús hablo de su muerte "sin reserva" y sin parábola.
Pedro sentía tan fuertemente este enfriamiento de sus esperanzas mesiánicas que hasta tomo aparte a Jesús y oso reprenderle porque hablaba así. ¡Por supuesto Pedro sabia mas de lo que Jesús debía hacer que Jesús mismo! Esta audacia se basaba en la solicitud, ciertamente, pero no obstante esto era inexcusable. Además de esto ' andaba absolutamente equivocado. No entendía la filosofía de] Reino Mesiánico. No sabia que la abnegación era la ley de la vida, que el que procura salvar su vida la perderá, que todo hombre tiene que tomar su propia cruz si es su propósito seguir a Jesús. Jesús ya ve delante de el su cruz, pues ya era una figura familiar para todos los judíos en los tiempos romanos.
Todo esto va a explicar la severidad de la reprensión que dio Cristo a Pedro por su presunción. "Apártate de mi vista Satanás" (Mat. 16:23). Satanás era un nombre duro para aplicarlo a un discípulo, y especialmente a Pedro, quien tan recientemente había hablado por todos al llamar a Jesús el Hijo de Dios. Esta haciendo el papel de Satanás ahora como de] mismo modo hizo el semejante a una roca entonces. "De tropiezo me sirves." Este era el punto. Pedro tentaba a Jesús para que hiciera la misma cosa a que el diablo le había instado que hiciera. ¡El mas prominente de los discípulos realmente quería persuadirlo a que no muriera por los pecados de los hombres! ¡Una coalición extraña esta de Pedro y Satanás! El diablo había usado una vez a Pedro y procuraba hacerlo de nuevo. Ha descubierto una manera de manejar al mas prominente de los discípulos. ¡Si pudiera ganarlo completamente! Pedro estaba ateniéndose a las cosas de los hombres, y no a las de Dios. Inconscientemente había adoptado el punto de vista del diablo acerca de la carrera de Jesús. Para Jesús fue un golpe que esto viniera de Pedro. Fue un despertamiento brusco para Pedro esta agonía de Jesús, pero le era necesario. Ya era claro que los discípulos no estaban listos para la gran catástrofe. ¿Será posible prepararlos a tiempo? ¿Como podrán reconciliar con su muerte el hecho de que el era el Mesías? Esto era un nudo teológico difícil de desatar.

7. Luz Celestial Sobre el Asunto. Desde el punto de vista humano Jesús carecía absolutamente de simpatía en las cosas mas profundas de su vida. Una vez el circulo se había hecho mas amplio, pero ahora estaba muy pequeño, reducido casi a un punto. Los apóstoles le eran en verdad fieles, pero no podían comprender la naturaleza espiritual de su ministerio ni la necesidad y significación de su muerte. Ellos estaban en una condición triste para ser dejados solos en un mundo que a el le entendía mucho menos. ¿Como podrían pasar la hora dolorosa de su muerte` No puede uno imaginar la soledad de Jesús 'en este tiempo. El Padre era el único que simpatizaba con el. Como una semana después de la reprensión de Pedro, Jesús subió una noche a una montaña para orar. Llevo consigo a Pedro, Santiago, y Juan; el circulo interior dentro del de los doce. Jesús no guardaba ningún rencor contra Pedro. Después de todo, ¿el resto de ellos sabia mas? No hay indicio de que Jesús esperaba lo que sucedió, aunque por supuesto, eso es posible. Ciertamente los tres discípulos no lo esperaban. En efecto, mientras Jesús oraba se durmieron, o de todos modos estuvieron a punto de dormirse. Si el espíritu estuvo pronto la carne estuvo muy débil, como en el Huerto de Getsemani. La transfiguración se verifico mientras oraba. ¿Se ría ella la gloria traída del cielo por Moisés y Elías? ¿o seria la restauración de Jesús a su estado pre - encarnado, mientras hablaba con estos visitantes celestiales? El milagro no consiste en la gloria, sino en la presencia de Moisés y Elías. Si era genuina, como yo la creo, tenemos plena prueba de que hay vida mas allá del sepulcro, y del reconocimiento celestial.
Hubo algo inusitado en la muerte tanto de Moisés como de Elías. Dios sepulto a Moisés y llevo a Elías arriba en un carro de fuego. Pero Moisés representaba la ley y Elías la profecía. Tanto la ley como la profecía tienen representantes que hablan con Jesús, quien es el evangelio de la gracia. Hablaron de la muerte de Jesús, de su éxodo de la tierra. Ellos al menos entendieron, y el corazón de Cristo fue consolado en esta hora espantosa. No hay que dudar que el Padre envío a Moisés y a Elías para consolar al espíritu de Cristo en este tiempo de tristeza. Con la fuerza de este alimento pudo ir con firmeza, hacia la cruz. No sabemos las palabras que se dijeron, pero sin duda eran palabras de consolación.
Parecería que otro objeto de este acontecimiento seria el de ayudar a estos discípulos a mirar la muerte de Cristo desde el punto de vista del cielo, mas bien que desde el del mundo o Satanás. Se les concedo aquí un destello de la visión mas amplia, pero estaban tan cargados de sueño que Pedro volvió a tropezar. En efecto le gusto tanto la gloria que percibió en todo su derredor, que deseo quedarse allí para siempre. Lucas dice (9:33) que no sabia lo que decía cuando sugirió hacer las tres viviendas, pero aunque deslumbrado hablaba. Tuvieron miedo al ver que la nube les hacia sombra y los envolvía, y al oír la voz viniendo de fuera de la nube. La voz no solo identifico a Jesús como Hijo de Dios, sino que exhorto a los discípulos a que le oyesen, que le oyesen especialmente en el asunto de su muerte.
Pero pronto se acabo, y con Jesús bajaron la montaña. Cristo rompió el silencio diciéndoles que no hablaran de lo que habían visto y oído sino hasta que el Hijo de] Hombre se levantase de entre los muertos. Entonces podrían decirlo para consolar a los otros. Entre tanto esto serviría para esforzarlos a ellos. Pero de nuevo dejaron de entender y comenzaron a preguntarse que querría decir el levantarse de entre los muertos! Al fin se fijan ahora en que menciona la resurrección. Pero si el se refería a la resurrección al fin del mundo esta estaba muy lejana todavía. De modo que volvieron a caer en la confusión. Ciertamente, preguntaron a Cristo acerca de la venida de Elías, pero no acerca del verdadero problema que el tenia en su corazón.
Al pie del monte hallaron a los demás discípulos acosados por los escribas porque habían fracasado en sus esfuerzos para sanar a un muchacho endemoniado. Cuando Jesús logro sanarlo, supieron que el fracaso de ellos se debía a su falta de oración.

8. De Regreso a Galilea y Nuevas Enseñanzas Acerca de su Muerte. Jesús desea que nadie sepa que esta en Galilea ahora (Marcos 9: 30). Ya se acabo su verdadero trabajo en Galilea. Procura de nuevo explicar acerca de su muerte y resurrección. "Penetren estas palabras en vuestros oídos" (Lucas 9:44). Penetraron en efecto, "mas ellos no entendían." Parecía que de alguna manera estaba ocultado de ellos; y temían preguntarle mas, y ellos se entristecieron en gran manera. Realmente no había esperanza y la hora se acercaba. Los galileos llegaron a saber que Jesús había vuelto, al menos lo sabia el recaudador de impuestos, porque se hizo la demanda de que pagara el medio siclo que era el impuesto del templo. Jesús pago el impuesto por si mismo y por Pedro, aunque de una manera algo inusitada.

9. Rivalidad entre los Doce. Seguramente la copa de Jesús estaba bastante llena sin esto. Y sin embargo, no obstante toda su enseñanza cuidadosa acerca de su muerte y resurrección, ellos siguen repartiendo entre si mismos los puestos principales de un reino terrenal. ¡Suscita entre ellos una querella sobre la gran cuestión eclesiástica de cual de ellos es el mayor en el Reino del Cielo! El celo eclesiástico es común, y por esto, se manifiesta entre los amigos mas íntimos de Cristo y en su misma presencia. Cuando les pregunto de que disputaban no querían decírselo. Ya le habían preguntado quien era el mayor en el Reino. No querían que el conociera la envidia de ellos. Por esto Jesús llamo hacia si un niñito. ¿Seria el niño de Pedro? Este niñito debería enseñarlos. Se habían equivocado de nuevo y completamente, pues no sabían la ley del servicio, por la que el menor, el que se humillara mas para servir, seria el mayor.
Este es un incidente patético, pero lo mas triste de el es que la lección no fue aprendida esa vez, ni lo ha sido hasta ahora. Pronto Juan, el amado Juan, mostró un espíritu de mezquina intolerancia que causo una reprensión de Jesús. Juan había visto a un hombre echando fuera demonios en el nombre de Cristo. ¡Y realmente los echo fuera! ¿Cual fue su ofensa? "No nos sigue!" Esto fue todo. ¡Juan penso estar adelantado por su mucho celo en cuanto a la ortodoxia! Aquí tenemos una lección necesaria en la tolerancia acerca de los métodos de trabajo para Cristo. Cuan poco entendía Juan aquí el espíritu de Jesús. Pero Cristo era paciente con la mezquindad de Juan como lo es hoy día con la nuestra. Después de todo, somos miserables vasijas de barro, con nuestras disputas, celos y preocupaciones. Es una maravilla que Jesús pueda usar a cualquiera de nosotros en su servicio. Predicamos el espíritu de servicio para otros, y con demasiada frecuencia practicamos el egoísmo, buscando nuestro propio provecho. Fue lastimoso entonces, y es lamentable ahora.
Cristo cuida de los pequeños, de los que son débiles y tiernos en la fe. Es fácil obrar precipitadamente y ser indiferentes en cuanto a las consecuencias para los que aman a Jesús. A veces la piedra de molino esta colgada al cuello de los que perjudican al pueblo de Dios. No es la voluntad de Dios que uno de, aquellos pequeños perezcan. El espíritu del perdón de las injurias esta opuesto al de la exaltación propia. Jesús no quiere decir que un hermano, para su propio provecho, puede perjudicar a otro y luego volverse y demandar que le perdonemos. Se necesitaría mucha sangre fría para hacer esto. Pero si quiere decir que el verdadero arrepentimiento será correspondido con el perdón. Y el verdadero perdón es "del corazón." La necesidad eterna de este espíritu se acentúa en casi todas las iglesias que hay en la tierra.
Hay quienes son muy oficiosos en el servicio de Cristo por no decir impertinentes. Jesús desanima semejantes adherentes y les recuerda las privaciones que tendrán que sufrir. En este tiempo especial Cristo no tenia en que recostar la cabeza. Fue un proscrito en la tierra de su pueblo. Por otra parte si alguno quiere seguir a Cristo no volverá atrás después de poner la mano en el arado. No volverá atrás para quedarse aun con su padre hasta que muera. Esto es lo que significa la expresión "sepultar mi Padre." Esto era un deber piadoso, pero el padre bien podría vivir muchos años, y el servicio para Dios era imperativo.

10. Consejo Fútil de los Hermanos de Jesús. ¿Iba Jesús a la fiesta de los tabernáculos? Este tiempo ya se acercaba, pues estaban a fines de septiembre. Parece que había pasado un año y medio desde que Cristo estuvo en Jerusalén. El ir ahora ofrecía poca esperanza. Los hermanos de Jesús habían notado su larga ausencia de Jerusalén y de las fiestas publicas. Probablemente también tenían conocimiento de su ausencia larga y reciente de Galilea. Y por esto vienen y le reprochan de ser un Mesías secreto, como si tuviera vergüenza de ello. Le dicen que suba a Jerusalén y que haga su trabajo manifiestamente. Hay siempre gente que sabe manejar nuestros negocios mejor que nos otros mismos, especialmente si les somos antipáticos. Es admirable cuanta sabiduría se aplica mal. Parece a veces como si todos nosotros tuviéramos la tarea que no nos pertenece, si hemos de juzgar por el consejo que se nos da con tanta liberalidad y tanta generosidad. Pero Jesús afirma su independencia. Ira a Jerusalén cuando le plazca y conducirá los negocios del Reino como le parezca bien. Subió privadamente en lugar de hacerlo públicamente como ellos habían sugerido, y cuando le pareció bien ir.

11. Enfrentándose con Jerusalén. De modo que iba otra vez a Jerusalén. Es un evento significativo en su carrera. Ha vuelto de su exclusión, pero no para hacer nuevas campañas en Galilea. Se propone fines mas altos. Ira a Jerusalén y precipitara la crisis de los asuntos. Cuando esto se haga, no estará lejos el fin. ¿Ganara a Jerusalén? Vuelve a pasar por Samaria y despierta el odio de los samaritanos porque su rostro estaba dirigido hacia Jerusalén. Cuando iba para el norte todo estaba bien.
De nuevo Santiago y Juan muestran un espíritu de amargura y una falta de moderación deseando que descendiera fuego del cielo sobre una villa Samaritana. No sabían de que espíritu eran, y ciertamente dejaron por completo de tener el espíritu de Cristo. ¿Llevara Jesús su corazón apesadumbrado al seguir adelante hacia el tempestuoso centro del judaísmo militante y endurecido? No quieren tenerle en Galilea y ya había sido desechado en Jerusalén. Hasta ahora Cristo había estado a la defensiva en la Ciudad Santa quedándose lejos de sus enemigos no solo en Jerusalén, sino últimamente en Galilea también. Pero ahora el Maestro se presenta osadamente en Jerusalén, no a la defensiva del todo. Su aparición, pues, es en la naturaleza de un ataque sobre el país del enemigo. ¿Tendrá éxito? Supongámonos que Jesús gana a Jerusalén para su causa. ¿Vale la pena procurar hacerlo?

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